16 dic 2012

Andrés Morilla: «No tengo esperanza de volver a trabajar»

Agónica es la situación de miles de jornaleros durante la actual campaña de aceituna. Este es el caso de Andrés Morilla Pozo, de 53 años, vecino de Adamuz, localidad de la comarca del Alto Guadalquivir. Casado y con dos hijos, de 28 años -independizado- y 20 años, estudiante, Morilla acaba de abandonar la oficina del Servicio Andaluz de Empleo (SAE), «sin esperanza de volver a trabajar», asegura. El pasado día 9 de diciembre, «terminé la temporada de aceituna», solo nueve días de trabajo, frente a los 16 del pasado año y hasta 40 jornadas. «Eran otros años, cuando una familia podía tirar hacia delante», lamentó. Según matiza, «no hay más aceituna, ni en la sierra ni en campiña, este año hay más de un 50 por ciento menos de producción que el año anterior», asegura. Además, la escasa aceituna que hay, «la recogen los emigrantes porque les pagan menos», denuncia.

Esos nueve días han sido los últimos que ha trabajado, ya que «llevo parado desde enero de 2011, cuando terminé la campaña de aceituna del año pasado». Y así, durante cuatro años. Sin empleo, en los que, su único sustento económico ha estado en la temporada aceitera. Antes, como oficial de primera, «he trabajado y ganado un bonito dinero», pero el sector de la construcción se hundió y la economía familiar se desmoronó.

En la actualidad, ni él ni su mujer trabajan en ningún sitio, «y se te pasan por la cabeza muchas cosas», hasta abandonar España, «para no volver más», porque, «hay muchos impedimentos para el trabajador». En este sentido, señala que, «lo que ha habido en España ha sido un despilfarro, que ahora pagamos los trabajadores», reprochando a los dirigentes políticos «que con 426 euros no se puede vivir», instándoles «a recortarse sus grandes pagas para repartir este dinero entre los ciudadanos necesitados».

Fuente: ABC

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